21/6/15

Ruptura de CiU, preludio del fin del autonomismo

El desplazamiento de la sociedad catalana del autonomismo en el Reino de España constitucional a la voluntad de ejercer la soberanía y votar sobre la independencia, un nuevo estado y la república catalana ha desestabilizado a CiU. "Se ha acabado" ha indicado Josep Rull, secretario general de CDC. Las elecciones anticipadas del 27 de septiembre van a polarizar todas las opciones y alternativas políticas.
Hay muchas cosas que están cambiando en Catalunya. La más reciente e importante el triunfo de la candidatura de Barcelona en Comú...
Otro cambio, de cuyas repercusiones es difícil hoy sacar conclusiones, es la ruptura –tras 37 años- de la coalición formada por Convergencia Democràtica de Catalunya, el partido de Jordi Pujol hoy encabezado por Artur Mas, y Unió Democràtica de Catalunya, dirigido por Duran Lleida. Una ruptura que implica una crisis del gobierno de la Generalitat a tan solo 3 meses de las elecciones previstas para el 27 de septiembre.
CiU ha sido artífice y se ha erigido en el eje vertebrador de la Generalitat con la Autonomía. CiU ha representado el referente catalanista hegemonizado por la derecha catalana. CiU ha resultado un interlocutor muy válido para el Estado, el Rey y los distintos gobiernos de Felipe González, Aznar, Zapatero e incluso Rajoy. Sólo hay que ver su voto  en cuestiones clave como la reforma laboral, las políticas económicas, los recortes sociales o el ataque a los derechos civiles en el Congreso con la excepción de la cuestión catalana. La crisis del Estado de las Autonomías y en el reparto bipartidista ha acabado con el aliado, a veces incómodo pero leal, de la representación política de la derecha catalana.  
Están cambiando muchas cosas. Desde hace unos años han venido desarrollándose en Catalunya dos grandes movimientos que no podemos ver como desconectados, pues tienen muchos vasos comunicantes. Uno de protesta contra la crisis capitalista y su dura repercusión en las familias trabajadoras, paro, pobreza, desahucios, recortes brutales en sanidad, enseñanza y servicios sociales, y otro de carácter nacional, de protesta contra los recortes en los derechos de autogobierno en Catalunya, de laminación del Estatut aprobado por el Parlament y votado en referéndum, de hartazgo con las políticas centralizadoras y la asfixia financiera impuestas por el PP y que se ha expresado en enormes manifestaciones cada 11 de Septiembre exigiendo la independencia, el derecho de autodeterminación de Catalunya; y la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC) prepara una nueva acción masiva para este 11 de Septiembre del 2015 bajo el lema: La Meridiana la “calle Mayor  de la República Catalana”.
Los dos partidos que han pugnado por representar a la burguesía catalana se han dividido y se debilita su capacidad de gobernar. ¡Buena noticia!
Lo que ahora está en juego es la posibilidad de un cambio en la hegemonía política e institucional del proceso nacional, como ha pasado con las municipales.
Queda claro que el proceso soberanista no para de debilitar a Mas. Perdió 12 diputados y las municipales han sido todo un revés; ahora se ve incapaz de confeccionar una lista para las elecciones del 27S…
Ciclo Demos en el Museo de Arqueología.
El pasado 11 de junio la Fundació L´Alternativa reunió a representantes de ERC, CUP, EUiA, Procés Constituent y Carme Forcadell, la anterior presidenta de la ANC, en un debate sobre la República Catalana como expresión política y social del cambio que proponen las izquierdas. Un cambio que implica el inicio de un proceso constituyente en Catalunya y la ruptura con el régimen político y social existente.
Días después, el 19 de junio, Oriol Junqueras, presidente de ERC, lanzaba a través de un artículo la propuesta de "Hacia una Alianza por la República Catalana", en el que explícitamente llamaba a las izquierdas (des de la social-liberal a la izquierda transformadora) a un acuerdo para las elecciones del 27 de septiembre, en clara contraposición a una conferencia de Mas en la que anatemizaba el eje derecha-izquierda en el debate sobre el 27S.
Las izquierdas tienen la posibilidad de generar ilusión y propuestas para que sus alternativas sean las mayoritarias... pasar por la ruptura democrática con el Régimen de la Monarquía, el inicio de un proceso constituyente catalán, propio y no subordinado, en el que el pueblo sea llamado por el Parlament constituyente a redactar y configurar la constitución de la República Catalana y esta sea ratificada en un referéndum.
¿Será esta República Catalana independiente, federal o confederal? Eso dependerá de la decisión del pueblo catalán y de que haya avanzado a su vez un proceso constituyente en el Estado Español que sea capaz de encontrar un acuerdo entre iguales y entre los pueblos y naciones que hoy configuran a la fuerza el Reino de España. Sin duda, el proceso constituyente catalán y la República Catalana será un aliado para que algún día sea posible.
David Companyon, es diputado por ICV-EUiA en el Parlament de Catalunya.

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