4/7/13

Juntas podemos cambiar el mundo


Carta de La aurora. 20 Congreso. Entre los tres focos de atención que el POR ha elegido para el debate y proceso de fusión que representa el Congreso, uno de ellos es precisamente la emancipación de las mujeres.
En nuestra web, en el diálogo de preparación de los equipos y las mesas, que es transparente y abierto a todos y todas, tenemos la satisfacción de señalar que la temática sobre las mujeres por sus derechos ha sido de las más visitadas.
En el Congreso, el enfoque de los derechos de las mujeres y por una igualdad real de mujeres y hombres, acordamos hace dos años que pasaba por la erradicación de la violencia machista y de la criminal dominación que representa el patriarcado, el dominio de los hombres sobre las mujeres.
"El otro mundo es posible" de los Foros sociales mundiales, debe ser entre otros factores el de la superación de la discriminación hacia las mujeres, el derecho a la igualdad real dentro de la diferencia, el hacer una acción positiva para que las mujeres sean ciudadanas del mundo. Hemos observado, aprendido y queremos practicar lo que de una manera maravillosa impusieron las chicas en la lucha como Feministas Indignadas: la voz en la plaza pública, es decir, que el derecho a la expresión y a la participación fuera paritario, fue una pequeña gran medida radical de salud pública: que después de un hombre hablara una mujer y viceversa.
La juventud indignada pudo resolver en aquellos momentos una situación en la vida pública y en cambio, en cualquier entidad, por mil razones, las mujeres son apartadas o arrinconadas y su voz e incluso su compromiso apagado por el ambiente y presión de una sociedad hecha a imagen de los hombres.
En la perspectiva social y política, consideramos fundamental para la libertad vivir en un mundo libre de violencias hacia las mujeres, de entrar en un debate que está en el origen de la lucha de las mujeres, de sus luchas y de los movimientos feministas. La relación entre la lucha social y la lucha contra el Patriarcado, es decir, la lucha de las mujeres contra el Capital y el Patriarcado. Esto quiere decir dotarnos de una estrategia revolucionaria que complemente e integre la lucha de las mujeres y los hombres ante la explotación del capital y la presión patriarcal.
Es fundamental que el cúmulo de espacios, experiencias y trabajos de las mujeres que la sociedad menosprecia, desvaloriza, paga menos o simplemente no lo cuenta, y cada pequeña conquista que las mujeres arrancan día a día, formen parte de la estrategia revolucionaria para una nueva sociedad, para un nuevo hombre y una nueva mujer. La clase trabajadora debe poner la participación y la lucha de las mujeres en el lugar que se merecen, pues la revolución social no se hará sin las mujeres y sus contribuciones en las nuevas maneras de organizar la lucha y la sociedad. Se hace patente que las mujeres son vitales y deben ser líderes en la lucha contra el patriarcado y deben ganar a la clase trabajadora a esta causa.
Uno de los pilares del sistema capitalista es el patriarcado, es extender la explotación y dominio en todos los ámbitos, hasta el más íntimo de la pareja, sobre las mujeres. Romper el patriarcado es dejar cojo el sistema. Las nuevas relaciones entre mujeres y hombres deben partir de este compromiso para acabar con el machismo, para construir una sociedad sobre unos valores que reconozcan el saber de las mujeres y el derecho a participar y a decidir sobre cómo debemos hacer los cambios revolucionarios, de cómo hemos de cambiar el mundo.
Hemos preparado una mesa de debate en este Congreso con el reto de avanzar en estos conceptos y hemos elegido como lema: "Las mujeres plantan cara al capital y al patriarcado". Os invitamos a participar el sábado 6 de julio a las 18h. Puedes encontrar todos los documentos en esta misma página en la columna de la derecha.


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