La alternancia es azul, conservadora e involucionista. No
resolverá la crisis, pero agravará la situación de las familias trabajadoras y
de la gente en el paro.
Una izquierda se desploma, la del PSOE, la del PSC, la que
en el gobierno ha vuelto a mostrar que no se atreve a hacer frente al poder
económico y, sumisa, aplica las políticas que las grandes empresas, Bancos, y
la Unión Europea exigen.
Las otras izquierdas tienen la tremenda responsabilidad de
unir fuerzas, confluir desde el primer minuto entre todas sin distinción, las transformadoras,
las anticapitalistas, las revolucionarias, las independentistas y federales,
las anarquistas, las sindicalistas, las quincemayistas, todas a juntar fuerzas
para crear un nuevo tiempo, un nuevo paradigma, confluir para construir un
ariete útil contra el poder económico destructor del trabajo y el poder
político a su servicio.
El momento, la perspectiva, necesita de mente clara y fuerza
poderosa. Los chiringuitos no sirven para las necesidades de la clase trabajadora.
Las críticas y denuncias de micro núcleos disgregadores es humo de
intelectuales que se escuchan y aplauden a sí mismos, voceros que lo que no son
capaces ni de prever ni de hacer se lo encargan a los demás sin dejar huella en
el progreso y estructuración de una fuerza obrera, trabajadora y democrática.
Es hora de un frente, un bloque, una alianza, un compromiso
social, ciudadano, sindical y político, para que el gobierno azul, con el PP y
CiU, se destiña más pronto que tarde.
Mi voto a ICV-EUiA, a Nuet, mi apoyo a IU, a Amaiur. Para
hacer frente a la crisis y a la involución azul, PP + CiU.
Mañana todas las izquierdas a una, sin excepción.
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